lunes, 28 de octubre de 2013

Cuando Mary encontró a Davy [La influencia de la química en Frankenstein]


Mary Wollstonecraft Godwin, más conocida como Mary Shelley (1797-1851), fue la autora del que, en mi humilde opinión, es uno de los mejores libros que he leído. Un libro que recomiendo siempre que puedo. Un libro que Shelley concibió con solo 19 años y que ha pasado a la historia como la primera obra escrita del género de la ciencia ficción. Está claro que estoy hablando de Frankenstein o el moderno Prometeo, publicado en 1818 aunque la versión que conocemos es la final de 1831. Si no lo has leído, agradecería, de hecho más bien te rogaría, que cerraras este post y corrieras (sí, corre porque hay spoilers) a leerlo inmediatamente. Seguramente habrás visto las distintas adaptaciones cinematográficas de esta joya, algunas son merecidos clásicos del cine y crees que el libro no te descubrirá nada nuevo. Error, grave error. El libro es magnífico. Una obra maestra.

La historia de la génesis de Frankenstein, en la casa que Lord Byron tenía en Villa Diodati, durante el verano de 1816 es bastante conocida. Y apasionante. En una tormentosa noche, tras leer una antología alemana de historias de fantasmas, Byron retó a los Shelley, a Mary y su esposo Percy, y a su médico personal John Polidori a escribir un texto de terror en una sola noche. Percy trabajó en su poema Mont Blanc, Byron dejó inconcluso Fragment of a Novel, Polidori se atrevió con El vampiro y lo terminó, y Mary Shelley ideó uno de los mitos más famosos de la historia de la literatura, un mito que ha traspasado fronteras hacia otras formas de expresión artística.

Mary Shelley
Como conté hace más de un año en esta reseña del libro Frankenstein. El mito de la vida artificial, Mary Shelley tuvo un acceso privilegiado a obras literarias y científicas de primer nivel en su época. Su padre, el político y escritor William Godwin, era un personaje muy influyente y muy bien relacionado en el ambiente londinense de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Su biblioteca era excelsa y la joven Mary tenía al alcance de su mano una inmensa colección de títulos científicos en donde destacaban obras como On the Chemical Effects of Electricy (1806) o Elements of Chemical Philosophy (1812) de Humphry Davy, Zoonomia or the Laws of Organic Life (1794) de Erasmus Darwin -el abuelo de Charles Darwin-, y otros libros de autores como Paracelso, Alberto Magno o Ramón Llull

Y aunque la influencia científica más importante para el personaje de Frankenstein fueran las investigaciones y descubrimientos de Benjamin Franklin sobre la electricidad (a quién Kant bautizó como «un nuevo Prometeo que había robado el fuego al cielo»), concretamente sobre el químico y poeta Humphry Davy hay escrita una anotación de Mary Shelley en octubre de 1816, apenas dos meses después de la famosa noche en Villa Diodati. Este listado muestra en orden cronológico las lecturas de Mary (echadle un vistazo porque no tiene despercidio) y, efectivamente, aparece el libro de Davy  Elements of Chemical Philosophy, aunque según algunos biógrafos lo más probable fuera que Mary Shelley también leyera A Discourse introductory to a Course of Lectures on Chemistry, una introducción a las famosas charlas que dió Davy en la Royal Institution y que podemos leer aquí. De hecho, una joven Mary de catorce años acompañó a su padre a una de estas conferencias de Humphry Davy, concretamente en el año 1812. 

Un Davy que en su versión poética, que lo era y bueno, encandiló con seguridad a la joven Shelley con palabras como estas:

«Chemistry is that part of natural philosophy which relates to those intimate actions of bodies upon each other, by which their appearances are altered, and their individuality destroyed. (...)
The phenomena of combustion, of the solution of different substances in water, of the agencies of fire; the production of rain, hail, and snow, and the conversion of dead matter into living matter by vegetable organs, all belong to chemistry: and . . . can be accurately explained only by an acquaintance with the fundamental and general chemical principles»
                                          -H. Davy, A Discourse Introductory (1802)-
Pero lo curioso es que, como algunos autores señalan, el personaje principal de la novela, el inolvidable doctor Victor Frankenstein, está inspirado ni más ni menos que en el mismísimo Sir Humphry Davy. La frase de Davy «science has ... bestowed upon man powers which may be called creative; which have enabled him to change and modify the beings around him» encaja perfectamente en el espíritu vitalista de Victor y además, si alguien ha leído el libro (si has llegado hasta aquí es porque lo has leído), recordará la influencia del profesor Waldman sobre el joven doctor Frankenstein cuando asiste a una de sus conferencias, como las que daba Humphry Davy en la Royal Institution.
«Empezó su conferencia con un resumen histórico de la química y los diversos progresos llevados a cabo por los sabios, pronunciando con gran respeto el nombre de los investigadores más relevantes. Pasó entonces a hacer una exposición rápida del estado actual en el que se encontraba la ciencia, y explicó muchos términos elementales. Tras algunos experimentos preparatorios concluyó con un panegírico de la química moderna, en términos que nunca olvidaré.
–Los antiguos maestros de esta ciencia –dijo– prometían cosas imposibles, y no llevaban nada a cabo.
Los científicos modernos prometen muy poco; saben que los metales no se pueden transmutar, y que el elixir de la vida es una ilusión. Pero éstos filósofos, cuyas manos parecen hechas sólo para hurgar en la suciedad, y cuyos ojos parecen servir tan sólo para escrutar con el microscopio o el crisol, han conseguido milagros. Conocen hasta las más recónditas intimidades de la naturaleza y demuestran cómo funciona en sus escondrijos. Saben del firmamento, de cómo circula la sangre y de la naturaleza del aire que respiramos.
Poseen nuevos y casi ilimitados poderes; pueden dominar el trueno, imitar terremotos, e incluso parodiar el mundo invisible con su propia sombra»

Y en especial cuando señala la importancia de la química, que para Waldman era:

«La química es la parte de la filosofía natural en la cual se han hecho y se harán mayores progresos; precisamente por eso la escogí como dedicación. Pero no por ello he abandonado las otras ramas de la ciencia. Mal químico sería el que se limitara exclusivamente a esa porción del conocimiento humano»

Victor Frankenstein (Peter Cushing) | 1967

Cuando me preparé esta charla para Naukas Bilbao sobre cine y química me resultó curioso, como dicen M. Griep y M. Mikasen en su libro Reaction! Chemistry in the Movies, que cuando preguntaron por la primera película de la historia del cine donde aparece la química de forma relevante la mayoría de la gente responde que la primera adaptación de Frankenstein (1910) o la versión más conocida de James Whale de 1931. Y no es así. El cine ha obviado la química en Frankenstein en casi todas las adaptaciones de la novela original de Mary Shelley donde sí estaba presente. Como dije en la charla, la primera película de la historia del cine donde la química aparece como ciencia fue Jekyll y Hyde.



Humphry Davy (1778-1829) fue una de las figuras científicas más destacada e influyente de su época. De origen humilde, gracias a su esfuerzo y talento se convirtió en el primer profesor de química de la Royal Institution, aisló metales como el sodio, potasio, estroncio y bario, identificó el cloro y el yodo como elementos químicos, inventó una lámpara de seguridad que salvó muchas vidas en la minería, definió el carácter ácido de las sustancias químicas, descubrió las propiedades anestésicas del óxido nitroso y como hemos podido ver, también tuvo su hueco en la historia de la literatura universal.


Más información: 
Recordando a uno de los grandes: Humphry Davy (1778-1829), Bernardo Herradón.
La edad de los prodigios: terror y belleza en la ciencia del Romanticismo, Richard Holmes.
El mito de la vida artificial, Tomás F. Valentí y Antonio J. Navarro.
La lámpara de Davy, Daniel Torregrosa.
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NOTA: Esta entrada participa en la XXVIII Edición del Carnaval de Química, la del níquel, que se celebra en el blog Flagellum. Impulsando la concepción de la ciencia.

martes, 22 de octubre de 2013

Ópera y química: De Aleksandr Borodín a Marie Curie pasando por Scheele y terminando con Brian May


"La química está en todas partes". Tras esta afirmación se esconde una realidad pero ante todo una excelente oportunidad para descubrir y enseñar esta ciencia utilizando todos los elementos culturales que sean necesarios, sin olvidar el fin último para el que la popularización de la ciencia en general está concebida: la diversión y el entretenimiento. El conocimiento más profundo llegará después o no, pero al menos el que camino sea lo más llevadero posible. 

Y eso es lo que he pretendido hacer en este blog en los tres años y medio que tiene de vida, con mayor o menor éxito, no lo sé. Si nos centramos en la química, a la cabeza tenemos la serie La influencia de la mitología en la ciencia, que lleva ya la friolera de 14 entradas enlazando la ciencia con la mitología, el Carnaval de Química, esa idea colaborativa que inauguré hace casi tres años y ya va por la edición número 26 con sus más de 700 entradas en total, y por supuesto la serie Curio-Tox, con 19 entradas en las que podemos aprender un poco de química con la excusa de historias donde han estado presentes tóxicos o venenos. 

Continuamos con la serie Curio-Tox. Hoy nos vamos a la ópera, sí a la ópera. ¿Y qué tiene que ver la ópera con la toxicología o la química? Pues mucho, la verdad, más de lo que os pensáis.

Empezamos por el compositor ruso Aleksandr Porfírievich Borodín, quien se ganaba la vida como químico en el mundo de la investigación y la enseñanza universitaria en la universidad de San Petesburgo. Su obra cumbre en el género operístico fue El príncipe Ígor, una ópera que Borodín no pudo concluir debido a su muerte prematura y a que estaba más centrado en su carrera científica que en la musical. Esta obra fue terminada por Rimsky-Korsakov y Glazunov en 1890, tres años después de la muerte de Borodín. La trayectoria científica de Borodín fue brillante.

Borodín (de pie) y Mendeleev a su izquierda
Trabajó con Erlenmeyer en Heidelberg, en 1862 
describió la primera sustitución nucleófila de cloro por flúor en el cloruro de benzoílo, un proceso que dio lugar a la conocida actualmente como reacción de Hunsdiecker, fue competidor de Kekulé y amigo de Mendeleev, pero su mayor contribución a la química orgánica fue el descubrimiento de la reacción aldólica. Una reacción muy conocida para la formación de enlaces carbono-carbono que también fue descubierta de forma independiente por Wurz en 1872, el mismo año que Borodín lo hizo. 

Adición aldólica típica: un enolato de cetona típico 1, actuando como nucleófilo, se adiciona al carbono electrofílico de un aldehído 2, formándose un nuevo enlace carbono-carbono, obteniéndose el producto aldólico 3.
La reacción aldólica es muy importante en la industria química, por ejemplo para la síntesis de pentaeritritol, un intermedio que se emplea en la fabricación de resinas, PVC, explosivos, barnices, etc. Y en la industria farmacéutica para la síntesis de fármacos que requieran de pureza óptica. 


Otro ejemplo de la relación de la química con la ópera lo encontramos en Iono and Faradette, una comedia en dos actos escrita por un estudiante de la universidad de Yale en 1923, un tal D. C. Long, y entre cuyos personajes destacan Feodor, un alquimista empeñado en la búsqueda del elixir de la vida, Ompitor, el más grande de todos los alquimistas, Natia, el elixir de la vida y Mortus, la muerte. Y como protagonistas tenemos a Iono, príncipe de los iones y Faradette,la princesa de la electricidad. Esta ópera incluye bailes con los sugerentes nombres de The Dance of the Salt Molecules, Ionic Equilibrium, Electrolysis y Dance of the Organic Molecules. Frikada nivel pro.

Pero vayamos a obras más clásicas y conocidas del mundo de la ópera. En la siguiente infografía tenemos varios ejemplos que iremos comentando con más detalle y que han sido extraídos de un interesante trabajo del portugués João Paulo André, profesor de química en la universidad de Mihno y gran aficionado a la ópera.


Fuente

En Lo speziale (Der Apotheker o El boticario), una ópera cómica compuesta por Joseph Haydn que se estrenó en 1768, el aprendiz de boticario Mengone exalta las virtudes del ruibarbo y del fresno florido contra los trastornos gástricos. El ruibardo (Rheum rhabarbarum) es una planta con un alto contenido en ácido oxálico y el fresno florido (Fraxinus ornus) contiene un extracto dulce en su savia con propiedades similares al ácido oxálico. Lo curioso de esta ópera, según André, es que fue compuesta por Haydn bajo la influencia de los trabajos de Carl Wilhelm Scheele, descubridor del ácido oxálico, cuando ambos coincidieron en Estocolmo. Lo curioso, y que no cita André, es que el descubrimiento del ácido oxálico por Scheele fue posterior a la ópera de Haydn aunque sí parece que la fecha de 1768 sí coincide con el descubrimiento del ácido tartárico.


Estatua de Scheele en Köping

Scheele tuvo una muerte que merecería una ópera propia del género dramático. Carl Scheele (o hard-luck Scheele como lo llamaba Asimov debido a los descubrimientos que hizo y por los que no obtuvo reconocimiento) tenía la mala costumbre de oler y probar las nuevas sustancias que descubría. La exposición acumulada a elementos como el arsénico, mercurio, plomo y tal vez al ácido fluorhídrico, hicieron que muriera joven, con solo 43 años, en su casa de Köping en Suecia. Desaparecía prematuramente uno de los mejores químicos del siglo XVIII.


Otra obra donde la química hace su aparición es en Sor Angélica, ópera en un acto de Giacomo Puccini (música) y Giovacchino Forzano (libreto), donde la protagonista se suicida tras ingerir un brebaje de hierbas venenosas. Este mortal brebaje contiene adelfa (Nerium oleander), laurel cerezo (Prunus laurocerasus), cicuta (Conium maculatum) y belladona (Atropa belladona). Ya hablamos en Curio-Tox de la cicuta y Ambrose Bierce nos definió la belladona en su diccionario, pero no habíamos hablado nunca del laurel cerezo, una planta que contiene amigdalina. La amigdalina está compuesta por dos unidades de glucosa, una unidad de benzaldehído y una de cianuro, estrechamente ligadas.



La amigdalina cuando entra en contacto con el agua, por ejemplo cuando se ingiere, libera glucosa, benzaldehido y cianuro de hidrógeno. Y el cianuro de hidrógeno o ácido cianhídrico es un compuesto sobre el que ya hablamos en su día en esta serie cuando nos planteábamos la pregunta ¿Por qué fracasó el envenenamiento de Rasputín? y si recordamos causaba la muerte por anoxia química.


En la ópera Tristán e Isolda de Richard Wagner, reconocida como una de las mejores obras de este autor alemán, los protagonistas ingieren una poción que les produce la muerte por lo que algunos autores califican de síndrome anticolinérgico, un cuadro tóxico característico que se produce cuando una cantidad significativa de alcaloide anticolinérgico circula por el organismo. Incluso hay un paper publicado en la prestigiosa revista British Medical Journal que estudia este caso operístico en profundidad. Se puede consultar íntegramente aquí. Es muy curioso porque relaciona los síntomas de la poción con los acordes musicales, en concreto con el llamado Tristan chord (acorde de Tristán). Entre las fuentes naturales que contienen alcaloides anticolinérgicos destacan solanáceas como la Atropa belladona, la Mandragora officinarum, el Hyoscyamus niger y la Datura Stramonium. Esta última la recordaréis por el post "¡Capitán, la ensalada está rara, rara, rara...!" de hace tres años.

Simón Boccanegra de Giuseppe Verdi es una ópera que se estrenó en Venecia en 1857 y nos cuenta el ascenso político de de un corsario hasta llegar a ser Duque de Génova. Vamos, como las carreras políticas de ahora, pero a la inversa. Está basada en la vida del primer duque de Génova, que no era corsario aunque su hermano Emilio sí, y que según los historiadores fue asesinado en 1363 muy probablemente por envenenamiento con trióxido de arsénico. El arsénico es el rey de los venenos sin discusión. Y la aconitina es la reina, pero esa es otra historia
El arsénico es un elemento químico de símbolo As y número atómico 33. Es un elemento que se conoce desde la antigüedad y cuyo descubrimiento se atribuye a Alberto Magno hacia 1250. Se menciona también en la obra de Geoffrey Chaucer Los cuentos de Canterbury, escritos en a finales del siglo XIV y es un recurrente en la historia (recordad a los Borgia) y las artes como típico veneno para deshacerse de molestas compañías. Aunque prácticamente la totalidad de los compuestos arsenicales son tóxicos (el arsénico puro no lo es), el más conocido es el trióxido de arsénico (As2O3), un polvo fino con sabor algo ácido y que reacciona lentamente con el agua formando ácido arsenioso [As(OH)3].

Este ácido es un simpático compuesto inorgánico que presenta una forma piramidal que consiste en tres grupos hidroxilo enlazados al arsénico. Lo curioso es que solo se conoce este compuesto en solución acuosa. 


La historia reciente de la humanidad está muy ligada a los envenenamientos por arsénico. Desde la Roma clásica o Mitrídates (el rey toxicólogo) en el siglo I a.C hasta la actualidad (intoxicaciones masivas en el agua) pasando por los Borgia o la corte del Rey Sol, este veneno ha marcado los destinos de muchas generaciones y el devenir político de bastantes naciones. Un avance crucial en la determinación de la causa directa de estos envenenamientos lo proporcionó en 1836 el químico James Marsch, quien fue ayudante del gran Michael Faraday, con el invento de una prueba para detectar arsénico que actualmente se conoce como Prueba o Test de Marsch

Aparataje para el Test de Marsch

En esta prueba, de la que fue precursor Scheele en 1775 cuando describió la reacción del trióxido de arsénico con cinc y ácido nítrico, consiste en una sencilla serie de reacciones, que lo mejor que podemos hacer para entenderla mejor es verlo en este vídeo (lo siento, está en inglés pero los subtítulos ayudan):



Pero regresemos a la ópera y sigamos con el arsénico. Gilbert y Sullivan en su ópera cómica en dos actos Patience, cuya representación en el Teatro Savoy de Londres el 10 de octubre de 1881 ha pasado a la historia por ser la primera obra de teatro que se representó iluminada completamente con energía eléctrica, nombran de forma explícita el Verde de Scheele en su obra.


El Verde de Scheele es un pigmento inorgánico de fórmula
y color verde muy famoso porque algunos autores lo relacionan con la muerte de Napoleón Bonaparte. Según parece, durante su exilio en Santa Elena, Napoleón pasaba los días recluido en una lujosa habitación pintada de un color verde brillante con imágenes estampadas. La humedad de la isla pudo influir en la aparición de moho y ese moho pudo provocar la liberación de vapores arsenicales que se sospecha son los que produjeron la muerte de Napoleón por intoxicación de arsénico. Hay controversia con este tema pero parece que esta hipótesis toma cada vez más fuerza.


La muerte de Napoleón


Antonio y Cleopatra es una ópera en tres actos con música del  Samuel Barber y libreto del cineasta Franco Zeffirelli que se basa en la tragedia de Shakespeare del mismo nombre. Se estrenó en Nueva York en septiembre de 1966 en la inauguración del Metropolitan Opera House (Lincoln center) y desde entonces ha sido representada en escasas ocasiones. Como casi todos sabemos, aunque no hayamos visto esta ópera, la bella Cleopatra (en las pelis porque en la realidad parece que no era muy agraciada) muere por la mordedura de una serpiente.

Y volvemos con Bonaparte, pero esta vez no con Napoleón sino con su hermano menor Charles Lucien Bonaparte. Porque Lucien Bonaparte fue el primer científico en establecer la naturaleza proteica del veneno de serpiente. Lo hizo en 1843. Las proteínas constituyen alrededor del 90-95% del peso seco del veneno de serpiente y son las responsables de la mayoría de sus terribles efectos biológicos. Entre las miles de proteínas que existen en el veneno de serpiente están las que se clasifican como neurotoxinas. Estas ejercen su acción en el sistema nervioso. 

Un ejemplo de neurotoxina es la taicatoxina, que podemos encontrar en el veneno de la que dicen es la
Canal de potasio activado por calcio SK
serpiente más venenosa del mundo, la taipán. Esta toxina bloquea los canales de calcio regulados por voltaje y los canales SK. Siempre hemos escuchado y leído que Cleopatra murió por la picadura de una víbora áspid, y así también se refleja en la ópera Antonio y Cleopatra, pero lo cierto es que es improbable que ocurriera así. Según algunos historiadores como Dion Casio, la muerte de Cleopatra fue una muerte tranquila y sin dolor, algo que se contradice con la dolorosa muerte por la acción del veneno de serpiente. Otros autores afirman que en realidad Cleopatra ingirió una mezcla de cicuta, acónito y opio. Al final la aconitina, la reina de los venenos, acabó con la vida de la reina de Egipto.



Comenzamos este repaso a la relación entre ópera y química con un químico que componía ópera y terminamos con una ópera sobre una química. En 2011 se conmemoró el Año Internacional de la Química, y con motivo de dicha celebración fueron muchos los actos y actividades que se pudieron ver a lo largo de ese año en todo el mundo. Uno de ellos fue la creación de una ópera basada en la vida de Marie Curie, uno de los personajes más importantes de la historia de la química. De hecho el Año Internacional de la Química se celebró en 2011 porque se conmemoraban cien años de la consecución del Premio Nobel de Química por parte de Curie. Existe poca información sobre esta ópera de la compositora polaca Elżbieta Sikora, e ignoro cómo poder conseguirla, pero al menos intuyo que la autora conoce bien al personaje por lo que se desprende de esta entrevista.




Si has llegado hasta aquí, ¡enhorabuena! Ha sido una entrada bastante larga y cargada de información en los enlaces, pero espero que te haya gustado y que despierte algún gusanillo como se suele decir. Me gustaría terminar con una cita de Brian May, sí lo siento, no pega mucho en este post pero también May es un amante de la ópera.

Brian May es un excelente músico, como todos sabemos, pero también es un astrofísico apasionado de la ciencia. Hace algunos años dijo:


"…la música y la ciencia tienen en común el hecho de que son puras y están relacionadas con el alma, sin relación con cosas como el pan o la mantequilla. Son responsables de la evolución de la raza humana, y es nuestra responsabilidad también ver cuán lejos pueden llegar. En cierto sentido, tienen un espíritu artístico común."                       Fuente: Rock in Science
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Referencias: Opera and Poison: A Secret and Enjoyable Approach to Teaching and Learning Chemistry por João Paulo André. Se puede leer íntegramente aquí. Mi agradecimiento para César Tomé, fiel lector del blog, que me proporcionó el artículo de André hace un par de meses.

NOTA: Esta entrada participa en la XXVIII Edición del Carnaval de Química, la del níquel, que se celebra en el blog Flagellum. Impulsando la concepción de la ciencia.

jueves, 17 de octubre de 2013

De Jekyll y Hyde a Breaking Bad [Charla #Naukas13]


80 años separan estas dos imágenes... ;-) Os dejo con la charla que di el pasado 27 de septiembre en el evento Naukas Bilbao 2013 en la que hablé un poco, muy poco dada la corta duración del formato, sobre la presencia de la química en el cine/tv. Espero que os guste :-)





NOTA: Esta entrada participa en la XXVIII Edición del Carnaval de Química, la del níquel, que se celebra en el blog Flagellum. Impulsando la concepción de la ciencia.

sábado, 12 de octubre de 2013

La influencia de la mitología en la ciencia (14ª Parte): Thor

Chemistry must be respected


En la mitología nórdica Thor es el dios del trueno. Este poderoso dios, que blandía siempre un martillo, también era considerado como protector de la humanidad y garante de la fertilidad. Hijo de Odín y Fjörgyn, Thor vivía en el Asgard con su mujer Sif y sus hijos como la valquiria Þrúðr o Móði y Magni (que significan "enfadado" y "fuerte" respectivamente). 

Te bautizo con el nombre de "Thorium"..., oh, wait!
De número atómico 90 y símbolo Th, el torio es un elemento químico radiactivo de la serie de los actínidos.

Más guapo que Chris Hemsworth

En 1828 el sacerdote y aficionado a los minerales de origen noruego Morten Thrane Esmark descubrió en la isla noruega de Løvøya un mineral negro que no pudo identificar. Se lo envió a su padre, Jens Esmark, profesor de mineralogía en Oslo, y este le remitió una muestra al químico sueco Jöns Jakob Berzelius, quien lo identificó como nuevo elemento en 1829 y le dio el nombre inspirado en Thor, el dios del trueno. El mineral era un ortosilicato de torio que ahora conocemos como torita.

Pero Berzelius no eligió el nombre de este elemento porque alguna de sus propiedades estuviera relacionada con el dios mitológico como hemos visto en otras ocasiones. En realidad, Berzelius creyó descubrir en 1815 un nuevo elemento en un mineral que luego resultó ser un fosfato de itrio, un elemento, el itrio, que ya fue descubierto en 1794 por Johan Gadolin. Años después pudo darle el homenaje a Thor.

La radioactividad del torio fue propuesta en 1898 por Gerhard Schmidt poco antes de morir y confirmada por Marie Curie a finales de ese mismo año. 

Del Asgard al Congo
Existe una extraña musaraña que dispone de vértebras con enclavamiento cuyo nombre se inspiró en Thor.

La musaraña de Thor (Scutisorex thori) fue descrita por primera vez por el biólogo William T. Stanley en julio de 2013 y tiene un destacado interés científico para avanzar en el conocimiento y desarrollo de la teoría del equilibrio puntuado, según el propio Stanley.


Como coja un martillo os vais a enterar
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Los artículos de esta serie La influencia de la mitología en la ciencia están todos disponibles desde este enlace. Y si te ha gustado este post o la serie o lo que sea, puedes votar a este blog en los Premios Bitácoras en la categoría de Ciencia. En este momento vamos en cuarto lugar y no estaría mal subir un poco. Lo puedes hacer pulsando la imagen de arriba a la derecha que dice "Vota ahora" o desde aquí, buscando la categoría de Mejor blog de ciencia y añadiendo el nombre del blog www.esepuntoazulpalido.com. Puedes validarte con FB Twitter o registrarte sin compromiso en Bitácoras. Gracias de antemano :-)

NOTA: Esta entrada participa en la XXVIII Edición del Carnaval de Química, la del níquel, que se celebra en el blog Flagellum. Impulsando la concepción de la ciencia.

viernes, 11 de octubre de 2013

El cielo desde Mauna Kea [Time lapse]

Ayer os anunciaba, a primera hora de la mañana, el descubrimiento de un extraño planeta solitario descubierto mediante el telescopio de infrarrojos que se encuentra en el volcán Haleakala, en la isla de Maui en Hawái.

Hoy volvemos a Hawái, en concreto a la isla de Mauna Kea, donde se encuentra el observatorio donde se ha realizado este Time lapse. Por favor, pantalla grande y altavoces enchufados.



Realizado por Sean Goebel, esta maravilla que acabáis de ver se rodó durante varias noches de abril y de este verano. Las Laser guides star dan la impresión de que nos están defendiendo de un ataque procedente del espacio. :-P

Buen fin de semana. :-)

jueves, 10 de octubre de 2013

El planeta solitario [PSO J318.5-22]

Recreación artística de PSO J318.5-22. | Fuente

El ritmo de descubrimiento de exoplanetas es vertiginoso. Estamos acostumbrados a que la lista de planetas extrasolares crezca casi diariamente pero lo que nunca se había observado hasta la fecha es a un planeta que se mantuviera aparentemente en el espacio sin orbitar alrededor de alguna estrella. Y así parece que está el solitario y simpático PSO J318.5-22. Tras ese nombre tan poco sugerente, y a 80 años luz de distancia, se encuentra este objeto que ha sido observado por un equipo internacional de astrónomos desde el telescopio Pan-STARRS PS1en Hawái. 

Se sospechaba la existencia de este tipo de planetas y ya se ha confirmado con esta observación directa. El interés de un objeto solitario como nuestro protagonista de hoy, cuya edad se estima en 12 millones de años y tiene un tamaño seis veces mayor que Júpiter, radica en que nos va a ayudar a comprender mejor el funcionamiento de planetas gigantes poco después de su nacimiento. 

Ya tenemos a nuestro espíritu libre en el mundo de los exoplanetas. :-P

Más información: The Extremely Red, Young L Dwarf PSO J318-22: A Free-Floating Planetary-Mass Analog to Directly Imaged Young Gas-Giant Planets

miércoles, 9 de octubre de 2013

Eppur si muove [Nace "Kítaro" en ORM]

No es la presentadora de Kítaro de niña, pero podría serlo.

Recortes y recortes por todas partes. Es la desgraciada realidad que estamos viviendo. Y aparte de los recortes en investigación, educación, sanidad y otros tantos sectores económicos y sociales, la cultura también sufre. Y dentro de la cultura, la popularización o divulgación de la ciencia no podría ser menos. Con excepciones contadas como las que se han desarrollado durante las últimas semanas en el País Vasco con los eventos #Naukas13, #Quantum13 y Ciencia en acción, la realidad es que la divulgación de la ciencia en España no pasa por uno de sus mejores momentos. Su presencia es residual en televisión, la prensa dedica poco espacio, las revistas derivan hacia una pendiente de temáticas más amplias para subir las ventas, se cierran museos, la radio languidece... Ah, pero he aquí que no todo son malas noticias para este último medio. 

Porque queridos amigos, como diría Galileo Galilei, Eppur si muove (y sin embargo se mueve). Os presento un nuevo proyecto de divulgación científica en la radio al que le deseo la mejor de las suertes. "Kítaro, tu dosis diaria de ciencia", un excelente programa de radio en Onda Regional de Murcia que se emite todos los sábados a las 10:00 y de lunes a viernes a las 06:25, 13:25 y 19:55. 

Dirigido y presentado por Maria José Moreno, quien sin duda es la persona que mejor representa el periodismo científico Made in Murcia, en Kítaro nos encontramos con una propuesta muy divertida, fresca y rigurosa centrada en la divulgación científica. Si no me creéis, escuchad el primer programa. La hora de duración se os pasará volando:



Kítaro cuenta con varias secciones de actualidad y fijas, como la colaboración de Carmen Conesa, que nos lleva la ciencia a los niños, 'La ventana de la Academia', entrevistas a científicos y un largo etcétera. También hay hueco semanal para la recién creada Asociación de Divulgación Científica de la Región de Murcia, de la que ya hablamos por aquí

De momento, Kítaro se mantiene con el apoyo económico de la Academia de Ciencias de la Región de Murcia pero necesita más ayuda y patrocinadores para seguir funcionando. Por favor, juzgad por vosotros mismos si merece la pena, escuchad el programa, contadlo por la calle, seguid a Kítaro en Twitter (@KitaroORM) u ofreceros como patrocinador (nunca se sabe quien leerá esto). No digo ya nada si eres de Murcia. Ya está bien de llevar a cuestas los estereotipos chungos y que solo nos conozcan por chorradas que no vienen al caso. Si conoces patrocinadores o lo eres, puedes ponerte en contacto con el programa a través del mail kitaro.orm(a)gmail.com.

"La alfabetización en ciencia enriquece la vida de una persona" dijo una vez el físico Hans Bethe. Gracias Kítaro por aportar tu dosis de enriquecimiento.

lunes, 7 de octubre de 2013

El Premio Nobel de Química 2013 [#PorraNobelChemistry]

Pasado mañana el Instituto Karoliska de Estocolmo anunciará al ganador o ganadores del Premio Nobel en la categoría de Química. Mientras esperamos la decisión del Comité sobre tan prestigioso galardón os propongo una "porra" para divertirnos y de paso aprender un poco de química, que tan bien nos vendrá en estos tiempos tan convulsos. Nunca se sabe donde acabaremos los químicos :-p
La idea, que no es muy original aunque sí friki, se me ocurrió ayer en una mini-conversación con @EDocet, donde César mostró su preferencia sobre Paul Alivisatos con bastante buen criterio, por cierto.


Pero me quedo con Bruce Ames. ¿Por qué? Primero porque necesita una entrada en la Wikipedia en español pero ya. Y principalmente por su Test de Ames, un ensayo biológico (usando bacterias) que evalúa el potencial mutagénico de los agentes químicos. El test de Ames es un ensayo, rápido, relativamente barato y de tremenda utilidad como medida inicial de evaluación de la peligrosidad de algunos compuestos químicos. Evidentemente tiene limitaciones y no es perfecto, pero en mi opinión desde su implantación en los años 70 ha sido todo un referente que merece un Nobel. Podéis obtener más información de este test aquí

Y además Bruce Ames es todo un campeón en la lucha contra la quimiofobia. Juzgad vosotros mismos leyendo este artículo titulado "La prevención del cáncer y la confusión química ambiental". No tiene desperdicio, y sí, es polémico.
Podéis dejar vuestros candidatos en los comentarios o bien en Twitter con el hashtag #PorraNobelChemistry.

Ah, se me olvidaba, no hay premio para esta porra. No hay presupuesto pero solo por esta vez :-P Tendréis que conformaros con la satisfacción personal y esas cosas emocionales. :-)

¡Salud!

NOTA: Esta entrada participa en la XXVIII Edición del Carnaval de Química, la del níquel, que se celebra en el blog Flagellum. Impulsando la concepción de la ciencia.

sábado, 5 de octubre de 2013

Cómo funciona tu cerebro (para Dummies) [Reseña]



He de reconocer que comencé a leer este libro con cierta cautela. Las estanterías de las secciones de divulgación científica de las librerías están repletas de literatura muy floja, por decir algo, relacionada con la temática de la neurociencia. De hecho, hay muy pocas excepciones que destacar sobre todo en español, algunas las hemos comentado por aquí (I y II) en los resúmenes anuales de mis lecturas.

Cuando la editorial Planeta DeAgostini me escribió para pedirme permiso para enviarme este libro, les contesté que encantado, pero que solo hago reseña de los libros que me han gustado. 

Al ojear por primera vez Cómo funciona tu cerebro para Dummies mi primer impulso fue el de pulsar el botón rojo de eyección. Una portada que prometía desarrollar tus capacidades al máximo o prometía mejorar memoria y atención, un autor desconocido con formación en PNL (pulsa aquí para más info sobre PNL), la palabra "emocional" por todas partes, alusiones a pensamientos negativos o positivos... Pero claro, sería feo y paradójico caer en un sesgo cognitivo nada más comenzar el libro.

La Dedicatoria me tranquilizó un poco, pero solo un poco. En ella el autor desvela sus fuentes: Francisco Rubia, Eric Kandel, Antonio Damasio, Joe Dispenza (¡botón rojo!), Daniel Cardinalli (?), Louann Brizendine (la autora de The male brain) y Joseph LeDoux. Este último es para mí uno de los más brillantes divulgadores de la neurociencia y su libro Synaptic self, una joyita. Ganaba una mayoría de buenos y respetados divulgadores y neurocientíficos y procedí a apartar mis prejuicios iniciales para leer este libro. 

Néstor Braidot, el autor de este libro, se ha informado muy bien y ha leído a los buenos. Se nota. En realidad, Cómo funciona el cerebro para Dummies es una recolección de conceptos de neurociencia que existían en los libros de los autores citados, entre otros muchos imagino, porque no hay por desgracia una bibliografía al final del libro, y que se han trasladado con un estilo divulgativo muy correcto en mi opinión.

El libro está dividido en seis partes, que van desde cómo es y funciona el cerebro, aquí hubiera agradecido la palabra encéfalo para ser más rigurosos, hasta unos decálogos finales como colofón en una línea un tanto "pop" al estilo de Mejora tu vida en diez cómodos pasos y esas cosas, pero que no hace daño y está relativamente bien. Además esa es la razón por la que mucha gente comprará el libro y entiendo que exista como gancho.

Este libro ha sido una grata sorpresa y me ha gustado, la verdad. No tiene el lirismo ni la fuerza de Neurociencia para Julia de Xurxo Mariño, pero es más extenso y mantiene una línea entretenida y con rigor en los temas que trata.

Puede ser una muy buena introducción al apasionante mundo de la neurociencia y al estudio y comprensión de esa máquina tan compleja, la más compleja del universo, que llevamos sobre nuestros hombros y llamamos encéfalo.


viernes, 4 de octubre de 2013

La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia [Reseña]

[Esta reseña fue publicada originalmente en la revista Journal of Feelsynapsis. Lectura imprescindible si te gusta la divulgación científica y a cuyos contenidos completos puedes acceder desde este enlace]




En 1959 Charles Percy Snow postuló en su famosa conferencia Las dos culturas que la ruptura entre las humanidades y la ciencia era un impedimento para la resolución de los problemas mundiales. Más de cincuenta años después basta con echar un pequeño vistazo a nuestro alrededor para darse cuenta de que la tesis de Snow continúa vigente, con matices, pero vigente.

La divulgación científica se nos presenta como una magnífica posibilidad cultural de unión de ambas disciplinas -las científicas y las humanísticas-, una valiosa herramienta de transmisión del conocimiento científico, de darnos respuestas a nuestra curiosidad y de proporcionarnos los conocimientos para vivir la vida que nos ha tocado con los ojos más abiertos.

Grandes autores de la divulgación científica como Carl Sagan, Jacob Bronowski, Isaac Asimov, Stephen Jay Gould, u Oliver Sacks fueron, o lo son en el caso de Sacks, maestros en romper la dicotomía de las dos culturas y nos han dejado un legado que en ocasiones sería difícil clasificar como de «ciencias» o «letras».

El libro La nariz de Charles Darwin y otras historias de la neurociencia de José Ramón Alonso reúne las condiciones para pasar a la historia como un clásico en esa unión del humanismo y la ciencia. Alonso recoge en este libro una serie de ensayos, cortos pero contundentes, cargados de contenidos históricos, literarios y artísticos con la “excusa” (nótese el entrecomillado) de proporcionarnos lecciones de neurociencia. Y las proporciona, vaya que sí lo hace; con rigor, sentido del humor y emoción, a un nivel donde la ciencia cobra sentido lírico.

En definitiva, un libro muy recomendable, útil y estimulante para todos los públicos, pero especialmente imprescindible para los lectores de Journal of Feelsynapsis, que lo disfrutarán doblemente.

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Más información en el blog del autor: http://jralonso.es/