sábado, 22 de octubre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (41ª Parte): Dione

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]


Zeus y Dione | Fuente

En la mitología griega narrada por el poeta Homero, Dione era la hija de Urano y Gea, el cielo y la Tierra, dioses primordiales y los padres de la primera generación de Titanes y Titánidas, Cíclopes, Gigantes y Hecatónquiros. Estos últimos, también llamados Centimanos (del latin Centimani), eran unos seres descomunales de 100 manos y 50 cabezas, entre los que destacaba Briareo, conocido por aparecer mencionado en la obra cumbre de la literatura Don Quijote de la Mancha (Cap. VII, Primera parte):
«Levantóse en esto un poco de viento y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo: pues, aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.»
También hay referencia a él en la Divina Comedia de Dante (Canto XII, Purgatorio):
«Vi al Briareo con mortal herida, por el rayo celeste fulminado,
y su gran forma en hielo convertida;
y a Palas y a Timbren, y Marte armado,
ver con Jove los miembros palpitantes de titanes, en campo ensangrentado.»

Pero volviendo a nuestra protagonista Dione, para Hesíodo era en realidad hija de Océano y Tetis, y madre de Afrodita. Otras fuentes antiguas la asocian directamente con Afrodita y si acudimos a escritos más recientes, por decir algo, el escritor latino de origen valenciano Higino (64 a.C-17 d.C.) afirmaba que Dione era una pléyade, e hija de Atlas, el caudillo de los Titanes a quién Zeus castigó tras ser derrotado en la batalla con los Olímpicos con llevar en sus hombros el peso de los cielos como eterna condena. 

En todo caso, muchas referencias la suelen situar como esposa de Zeus. Y así aparece, por ejemplo, en el Oráculo de Dodona, junto al río Aspropótamos, un impresionante santuario dedicado a Zeus y el más famoso después del de Delfos.


Teatro de Dodona, que forma parte del Santuario de Zeus | Fuente


Plantas carnívoras, el satélite de Saturno, un asteroide y un género de mariposas

Si habéis visto la película La tienda de los horrores (The Little Shop of Horrors), ya sea en la versión de Roger Corman de 1960 o en la más reciente de Frank Oz de 1986, seguro que no olvidáis a la entrañable planta carnívora protagonista. 



Este tipo de plantas tan simpáticas  no suelen tener las habilidades que vimos en el cine, y menos aún, cantar tan bien. Reciben el nombre de Dionaea muscipula o 'Venus atrapamosas' (recordemos que Venus es la diosa romana equivalente a Afrodita, a la que algunos textos asociaban directamente con Dione). La planta «carnívora» de este género posee hojas cuyos semilimbos se cierran de forma brusca atrapando a los insectos cuando estos estimulan cerdas receptoras sensibles existentes en el haz para terminar con una digestión catalizada por enzimas.


Dione es el nombre de uno de los satélites naturales del planeta Saturno. El astrónomo francés de origen italiano Giovanni Cassini (1625-1712) lo descubrió en marzo de 1684 desde el Observatorio de París. Cassini, tras identificar cuatro satélites de Saturno (Jápeto, Rea, Tetis y Dione) y nombrarlos bajo la influencia mitológica por sugerencia de John Herschel, descubrió que había un hueco entre los anillos del planeta que se conoce actualmente como división de Cassini.



Dione tiene una apariencia inquietante muy similar a nuestra Luna pero con una composición distinta. Dos tercios de su masa es agua congelada, la superficie alcanza temperaturas cercanas a -200ºC y llama la atención en dicha superficie sus numerosos cráteres y unas líneas difusas que se cree son enormes acantilados de hielo. El satélite posee rotación síncrona, es decir, que si la viéramos desde Saturno nos mostraría siempre la misma cara, al igual que sucede con nuestra luna.

(106) Dione es también el nombre de un asteroide que se encuentra en el cinturón de asteroides descubierto en 1868 por el prolífico y célebre astrónomo James C. Watson, prolífico descubridor (22 asteroides en total) y quién sabe cuántos más hubiera si una peritonis no le hubiera costado la vida en 1880, cuando solo tenía 42 años.

La esposa de Zeus da nombre a un género de mariposas originarias de América: Dione



Curiosamente existe la Dione juno, descrita por el botánico alemán Wilhelm Heinrich Kramer, y que inevitablemente nos evoca a la diosa de la maternidad romana Juno, aunque sería una mezcla mitológica algo rara que dudo guarde relación. No he podido comprobarlo.

viernes, 21 de octubre de 2016

Hay un lugar en la galaxia... [Radio Skylab]

«Hay un lugar más allá de las nubes donde los observadores escudriñan las estrellas. Hay un lugar más allá de la atmósfera donde los intrépidos ponen a prueba sus límites. Hay un lugar más allá de la Tierra donde los visionarios sueñan con explorar. Hay un lugar más allá de la galaxia donde solo llega la imaginación. Únete a Radio Skylab, el podcast sobre el espacio, la ciencia y otras curiosidades»


Para este finde tan otoñal me gustaría dejaros con una recomendación muy especial. Últimamente escucho bastantes programas de ciencia en formato podcast, cosas de pasar el tiempo en la carretera entre el trabajo y actividades extraescolares variadas que me tocan como padre entregado. A los ya clásicos, y más que de sobra conocidos programas, como A hombros de gigantes, El método, La mecánica del caracol y tantos otros que no daría tiempo a nombrar, acabo de añadir desde hace un par de meses a mi lista de imprescindibles a un nuevo programa que me tiene totalmente atrapado y del que me declaro admirador incondicional.

Se trata de Radio Skylabun maravilloso podcast centrado en la temática de la astronomía y la exploración espacial, su ciencia y su tecnología, que viene por si fuera poco cargado de buen humor y repleto de guiños para los amantes de los contenidos aeroespaciales o de otros como la ciencia ficción. Con temas exquisitamente escogidos, normalmente de actualidad, repleto de curiosidades y con un ritmo que engancha, no decae en ningún momento y el tiempo pasa volando. Además tiene una sección final de recomendaciones que ya está haciendo mella en mi escaso tiempo libre.


Lo perpetran los geniales divulgadores canarios - no os perdáis tampoco sus blogs- Víctor Manchado (Pirulo Cósmico), Daniel Marín (Eureka), Kavy Pazos (Mola Saber) y Víctor R. Ruiz (Infoastro), siendo este último quién ejecuta de forma magistral el papel de director de orquesta. 

A fecha de hoy ya hay siete programas grabados que se pueden descargar desde su web o directamente desde Ivoox. Y espero que no decaiga el ritmo semanal de publicaciones, que de momento, parece que se mantiene. 

Creedme, vale mucho la pena dedicar vuestro tiempo a escuchar los últimos programas. Y Dani, Kavy, Víctor Manchado y Víctor Ruiz son capaces con su dominio de la materia y con su contagiosa pasión, de resucitar viejas aficiones o despertar otras nuevas. Palabra de espaciotrastornado. :-)  Espero que lo disfrutéis tanto como yo. 

Hay un lugar en la galaxia... donde se hace una excelente divulgación científica. Y se llama Radio Skylab. 

Mil gracias, amigos. 





jueves, 20 de octubre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (40ª Parte): Átropos

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Bajorrelieve de Átropos cortando la hebra de la vida

Átropos era la mayor de las Moiras, las tres diosas hijas de Zeus y Temis que asignaban el destino individual de cada mortal en el instante de su nacimiento, tejiendo en ese momento «el hilo de vida» que iba desde el alumbramiento hasta la muerte e incluso en el más allá. En la mitología romana eran conocidas como Parcas y son las Nornas de la mitología nórdica. 

Las hermanas menores de Átropos eran Laquésis (La Repartidora) que medía con una vara la longitud del hilo de la vida y Cloto (La Tejedora), la encargada de hilar la hebra de la vida con una rueca y un huso.

La bella Átropos era la encargada de cortar el hilo o la hebra de la vida con sus tijeras, de ahí que fuera también conocida como La Inflexible o La Inevitable y que los romanos la llamaran Morta.


Plantas venenosas, serpientes, la esfinge de la muerte y un asteroide

La implacable diosa griega inspiró a Carlos Linneo el nombre de Atropa para un género de plantas perteneciente a las solanáceas y cuyo arbusto más conocido es la Atropa belladona o simplemente belladona. Para el gran Ambrose Bierce, y así lo recoge en su Diccionario del diablo, la belladona es: en italiano, una dama hermosa; en inglés, un veneno letal. Un llamativo ejemplo de la identidad esencial de las dos lenguas.

Lo cierto es que a la belladona, cuyo nombre parece estar relacionado con su utilización como dilatador de las pupilas de las damiselas del renacimiento, la encontramos en multitud de referencias relacionadas con el arte, la literatura y la música. Por poner un ejemplo, en Sor Angélica, ópera en un acto del compositor italiano Giacomo Puccini con libreto de Giovacchino Forzano, la protagonista se suicida tras ingerir un brebaje de hierbas venenosas. Ese mortal brebaje lo describen como una mezcla de belladona con otras plantas venenosas como cicuta y laurel cerezo. 


El principio activo que le proporciona la toxicidad a la belladona es la atropina, un alcaloide tropano que actúa como antagonista competitivo del receptor muscarínico de la acetilcolina. Los efectos clínicos derivados de una intoxicación con atropina son parecidos a los del resto de intoxicaciones por alucinógenos: síndrome delirante orgánico con fenómenos de distorsión de los esquemas espacio-temporales, distorsión intensa de percepciones, despersonalización, sinestesias, alucinaciones sensoriales, trastornos postalucinógenos (flashback) Y en altas dosis, la muerte. 


Las Atropoides, «manos de piedra» o «Nauyacas saltadoras» son un género de peligrosas serpientes venenosas pertenecientes a la subfamilia de los crótalos y que podemos encontrar en algunas montañas de América Central. Curiosamente pese a estar consideradas como venenosas su veneno no es tan letal como en otras víboras.


La Acherontia atropos o «esfinge de la muerte» es la mariposa con lo que parece ser una calavera humana en su tórax y que reconocemos en el cartel de la película El silencio de los corderos
Su nombre tiene una doble inspiración mitológica: la del río del inframundo Aqueronte, en donde el barquero Caronte trasladaba a las almas de los difuntos hacia el reino de Hades y la de nuestra protagonista la Moira. 


Finalmente, a Átropos también la encontramos en el nombre de un objeto del cinturón de asteroides, el (273) Atropos, descubierto en marzo de 1988 por el astrónomo austriaco Johann Palisa, gran descubridor de cuerpos menores del Sistema Solar.

NOTA: Esta entrada participa en la LX Edición del Carnaval de Química acogido durante los meses de octubre y noviembre en el recomendable blog coral Pantomaka.

martes, 11 de octubre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (39ª Parte): Lucifer

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Fuente del Ángel Caído (Parque del Retiro de Madrid)


En la mitología romana Lucifer (del latín lux «luz» y fero «llevar») era el equivalente al dios griego Eósforo o Fósforo, el portador de la Aurora o lucero del alba, y hermano de Vesper (Héspero), el lucero vespertino.

Lucifer y Vesper, para los griegos Eósforo y Héspero, son personificaciones del planeta Venus. Que un mismo planeta fuera en la Antigüedad clásica identificado con dos deidades diferentes podría parecer un indicio de que se les consideraba como objetos celestes distintos, uno que aparecía por la mañana (stella matutina) y otro por la tarde (stella vespertina). Pero según parece fueron los astrónomos babilonios quienes concluyeron siglos antes que era el mismo objeto, al que llamaron Ishtar, que en la mitología mesopotámica era la diosa del amor y la guerra, la vida y la fertilidad.

Lucifer, por Neil Gaiman


Lucifer es uno de los mitos más conocidos y reconocibles de nuestra cultura tanto clásica como moderna y lo encontramos, principalmente por influencia de la tradición cristiana, en el arte, la literatura, cómics, etc. Y también en la ciencia.

Luces, asteroides y langostinos

Las luciferinas son unas proteínas implicadas en el proceso de obtención de luz de ciertos organismos y que conocemos como bioluminiscencia, un impactante fenómeno de la naturaleza que nos deja estampas de gran belleza como estas.


Lingulodinium polyedrum | Fuente

Gusano de la especie Lampyris noctiluca | Fuente


Simplificando el proceso, la molécula de luciferina facilita la generación mediante oxidación de energía lumínica a partir de energía química en una serie de reacciones bioquímicas catalizadas por una enzima llamada luciferasa. Las funciones de la bioluminiscencia van desde el camuflaje y la defensa a la reproducción, pasando por otras como iluminación o comunicación.

Luciferina de las luciérnagas


Este fenómeno luminiscente está bastante extendido en la naturaleza y podemos encontrarlo en una amplia variedad de organismos como bacterias, hongos, insectos, crustáceos, moluscos y peces, siendo en los océanos donde lo observamos con mayor abundancia.

(1930) Lucifer es un asteroide descubierto en 1964 desde el observatorio naval de los Estados Unidos por la astrónoma Elisabeth Roemer (1929-2016), también conocida por ser codescubridora en 1975 de Temisto, una de las 67 lunas de Júpiter. La propia Elisabeth, fallecida en abril de este año, también tiene un asteroide con su nombre, el (1657) Roemera.

Como Lucifer se conoce también a un género poco conocido de langostinos pertenecientes a la familia Luciferidae. Hay varias especies reconocidas: Lucifer orientalis, Lucifer chacei, Lucifer faxoni, Lucifer hanseni, Lucifer intermedius, Lucifer penicillifer y Lucifer typus.


Bonus sobre el fósforo (elemento químico):

En 1669 
Hennig Brandtel «último alquimista», como le gustaba decir a Isaac Asimov, buscaba el sueño de la antigua y oscura alquimia, la piedra filosofal, la posibilidad de transmutar los metales vulgares en el preciado oro metal. Y se fijó en el agua, pero más en concreto en la orina y la posibilidad de combinación de la misma con otros materiales. 

Tras recoger una gran cantidad de orina (se habla de al menos 50 cubos) la dejó reposar durante un par de semanas para seguidamente calentarla, evaporando todo el agua, quedándose con el residuo sólido seco. Mezcló el polvo de este sólido con arena, calentó en un horno el combinado y recogió el vapor generado en un recipiente. Cuando el vapor se enfrió Brandt se encontró con un material sólido de color blanco, que ardía con llama muy llamativa y brillaba en la oscuridad. 

Precisamente esta última característica fue la que le dio nombre: phosphorus mirabilis, el portador de la luz milagrosa (del latín phosphŏrus, y a su vez del griego φωσφόρος, portador de luz).

El alquimista, en busca de la piedra filosofal, descubre el fósforo y ruega
por el éxito y la conclusión de su obra como era la costumbre de los
antiguos astrólogos alquimistas.
(Joseph Wright of Derby, 1771) | Fuente


La magnificente luz que irradia del matraz en este cuadro del pintor Joseph Wright (Wright de Derby) no es comparable a la producida por el fósforo recién sintetizado y resulta algo exagerada si la comparamos con la realidad, salvo que sea fósforo blanco ardiendo

El motivo del autor al reflejar tan evocadora inundación luminosa del laboratorio era bien distinto y existen varias interpretaciones sobre esta obra de arte, cuyo título simplificado es El alquimista, para la que algunos autores afirman que representa el triunfo de la ciencia empírica sobre el oscurantismo y la superstición (Weighing Light: the role of metaphor in 18th century optical discourse, G. Cantor), pero otros no lo tienen tan claro (Light and Enlightenment in Joseph Wright of Derby's The Alchymist). 

Otros autores dudan de que el personaje que encarna la figura del iluminado alquimista sea Henning Brandt. Pero en cualquier caso, lo que queda claro es que el origen del término fósforo no tiene una inspiración mitológica, sin que sirva de precedente. Una pena.


sábado, 8 de octubre de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (38ª Parte): Váruna

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]



En la mitología hindú, en concreto en la religión védica primitiva anterior al hinduismo, Váruna era el dios de la oscuridad y de los océanos, creador de la lluvia y las tormentas, y guardián del reino de los muertos. Su hermano gemelo era Mitra, dios del Sol y la luz, y ambos se complementaban mutuamente para cerrar el día completo y la ley con sus dos caras.

A Váruna se le representaba subido a un monstruo marino con un lazo en la mano que representaba la justicia divina. 

Un candidato a planeta enano y un cangrejo
(20000) Váruna es un interesante objeto que se encuentra en el cinturón de Kuiper y fue descubierto en el año 2000 dentro del proyecto Spacewatch por el astrónomo Robert S. McMillan. Váruna es un candidato a planeta enano que orbita de forma prácticamente circular más allá de Neptuno, su periodo de rotación es rápido, de unas seis horas, de ahí que se piense que su forma sea como un esferoide alargado. La composición más probable de sus superficie, y que le da el aspecto rojizo, es una mezcla de silicatos amorfos, compuestos orgánicos complejos, carbono y hielo.


Representación artística de Váruna | Fuente

El nombre fue propuesto por la bailarina y coreógrafa hindú Mrinalini Sarabhai, alumna de Rabindranath Tagore, y esposa de físico Vikram Sarabhai, el padre del programa espacial de la India. Lo curioso es que la propia Mrinalini ya tenía desde la década de los 80 un asteroide con su nombre, el (2986) Mrinalini.


El dios Váruna también sirvió de inspiración para denominar a un género de cangrejos. 

domingo, 2 de octubre de 2016

«El soldadito de plomo» [Passion for Knowledge 2016]



San Sebastián, miércoles 28 de septiembre de 2016. Son las ocho de la tarde. El imponente Teatro Victoria Eugenia celebra la segunda sesión del festival internacional Passion for Knowledge y dentro del espacio-tiempo reservado a Naukas Passion, es mi turno. En menos de diez minutos he de dar una charla de divulgación científica, ese era el encargo, la temática es libre y la presión acojonante. 

En las primeras filas del teatro distingo a Dudley HerschbachJocelyn Bell, Martin Karplus, Claud Cohen-Tannoudji, John Pendry, William Friedman, Klaus von KlitzingÁlvaro de Rújula y Pedro Echenique, este último director del DIPC y organizador del evento... No quiero seguir mirando.

Me presenta mi buen amigo Juan Ignacio Pérez Iglesias, Iñako, ex-rector de la UPV/EHU y coordinador de la cátedra de cultura científica de la UPV/EHU. Y este es el resultado:

Charla en español
Charla en inglés
Charla en euskera

Lo que ocurrió después es indescriptible. Ya lo contaré otro día. ;-)

NOTA: Todas las ponencias, mesas redondas y charlas del Passion for Knowledge se pueden ver aquí.


sábado, 1 de octubre de 2016

La penúltima entrevista a Carl Sagan

Aunque lleva algunos años circulando por las redes sociales he decidido traer al blog este fin de semana la penúltima entrevista televisiva a Carl Sagan pocos meses antes de morir. Fue el 27 mayo de 1996 y se acababa de publicar su obra maestra de la divulgación y el escepticismo El mundo y sus demonios. Esta entrevista se ha ido citando como la última pero en realidad la última fue el 4 de diciembre del mismo año en la cadena ABC. [Aquí un extracto que he podido encontrar (a partir del minuto 1:15). Ojo, que impresiona].

Después de veinte años los problemas que le inquietaban en su día a Sagan siguen con nosotros. Seguimos creciendo en una sociedad científica y tecnológica espectacular donde la ciencia básica es ignorada -o caricaturizada convirtiéndola tan solo en un espectáculo- por gran parte de la sociedad, que se sigue entreteniendo con supersticiones y charlatanería. Seguimos embutidos en sesgos de todo tipo y carentes de herramientas para identificar y huir de la equidistancia. Seguimos con nuestra arrogancia y falta de humildad... Sagan nos dejó pero nosotros seguimos.

Buen fin de semana.