lunes, 4 de septiembre de 2023

¿Puede matarnos una moneda que caiga desde lo alto de un rascacielos?



Seguro que alguna vez habéis escuchado la expresión «Cuidado, una moneda que cae desde un rascacielos puede matarte». Esta afirmación, aunque está aceptada como un hecho, es en realidad un mito que carece de una base científica. Vamos a explicar por qué una simple moneda, o al menos las pequeñas como los céntimos de euro, no representan un peligro mortal cuando cae desde alturas considerables. 

El mito del impacto letal

La idea de que una moneda puede convertirse en un proyectil mortal al caer desde un rascacielos se basa en la creencia errónea de que su velocidad aumenta proporcionalmente a medida que cae. Sin embargo, esto no es cierto. Para entender por qué, es comprender esencial algunos pequeños conceptos básicos de la física.

La caída libre y la resistencia del aire.

Cuando un objeto cae en la Tierra, está sujeto a dos fuerzas principales: la gravedad, que lo atrae hacia el suelo, y la resistencia del aire, que se opone a su movimiento. La resistencia del aire aumenta a medida que aumenta la velocidad del objeto. Esto significa que, a medida que cae una moneda, la resistencia del aire comienza a contrarrestar la aceleración debida a la gravedad, limitando finalmente la velocidad máxima que puede alcanzar.

Velocidad terminal

Es la clave. Cuando cae una moneda, alcanza lo que se conoce como velocidad terminal. Esto significa que llega a una velocidad constante en la que la fuerza de la gravedad y la resistencia del aire se equilibran. La velocidad terminal de una moneda es relativamente baja, ya que su pequeña masa y perfil aerodinámico limitado no permiten alcanzar velocidades extremadamente altas.

El peligro relativo

Para que una moneda cause daño significativo a una persona, debería caer a una velocidad considerable, pero esto es altamente improbable. Incluso desde un rascacielos, una moneda alcanzaría su velocidad terminal relativamente rápida y no podría causar lesiones graves. 

Comparación con otros objetos en caída libre

Si bien una moneda es poco probable que cause daño al caer desde un rascacielos, algunos objetos más grandes y pesados ​​podrían representar un peligro real si caen desde grandes alturas. Por ejemplo, herramientas, ladrillos o incluso objetos más grandes pueden alcanzar velocidades peligrosas debido a su mayor masa. 

Hasta aquí perfecto, pero ¿y una bala? Pues bien, la bala pesa el doble o triple que una moneda. Puede hacernos más daño, obviamente, pero es difícil que nos pudiera matar pero no imposible. Y digo difícil porque caería de lado con mucha probabilidad. Todo lo anterior teniendo en cuenta que es una caída vertical y no proveniente de un tiro parabólico. ¿Y el granizo? Pues si se trata de una bola grande, la velocidad terminal es relevante y puede matarnos. Algo que por desgracia ha sucedido en alguna ocasión. 


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