sábado, 19 de septiembre de 2015

La influencia de la mitología en la ciencia (19ª Parte): Iris

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]


Morfeo e Iris (1811). Obra de Pierre-Narcisse Guérin


Como cae de las nubes la nieve o el helado granizo, a impulso del Bóreas, 
nacido en el éter; tan rápida y presurosa volaba la ligera Iris
-(Ilíada, Canto XV)-



Hija del dios marino Taumante y de la oceánide Electra, Iris es una joven diosa alada cuya misión era la de transmitir los mensajes de los dioses, principalmente Zeus y Hera, a los pobres mortales. De esta manera Iris viajaba a la velocidad del viento desde el Monte Olimpo recorriendo la superficie de la Tierra, las profundidades de los mares y océanos y hasta el mismo inframundo, llevando las órdenes o caprichos de las deidades a la humanidad. 


Como mensajera de Hera, en la Guerra de Troya Iris fue quién avisó al héroe Aquiles para que liberara el cadáver de su amado amigo Patroclo, que había actuado como doble suyo en la batalla, y estaba en poder de los troyanos. Iris acudió rápidamente a la morada donde habitan los vientos para que acudieran a avivar con su comburente la pira funeraria donde ardía el cadáver del héroe.

Iris era la portadora del caduceo, un objeto mágico en forma de vara con dos serpientes entrelazadas que fue un regalo del dios Apolo a Hermes y representa de forma simbólica al comercio.

Arcos en el cielo, lagartos, una nebulosa, el iridio y el test Voight-Kampff


Tras la lluvia o bajo condiciones que generen gotas de agua en la atmósfera en ocasiones podemos observar este fenómeno óptico al que llamamos arcoíris y los griegos entendían como el pacto de los dioses con los humanos tras la tormenta. Un arcoíris se origina cuando la luz blanca que proviene del Sol o de otra fuente atraviesa las partículas de agua que se encuentran en la atmósfera. El agua de la atmósfera descompone la luz en siete colores, algo que observó y explicó Isaac Newton hace más de trescientos años utilizando un prisma óptico, aunque desde Aristóteles las teorías sobre el arcoíris no dejaron de intentar explicar este fenómeno tan inspirador y que siempre buscamos tras una lluvia.


La iridiscencia es un fenómeno óptico que podemos observar en ciertas superficies que cambian de color según el ángulo de visión o el ángulo en los cambios de iluminación. La hemos visto en burbujas de jabón, en minerales, en el agua del mar de los puertos contaminados con derivados del petróleo en su superficie, en las alas de mariposas, colas de pavo real, superficies de CDs... y muchos sitios más. 


El lagarto verdinegro ( Lacerta schreiberi) es un lagarto de cabeza corta que podemos encontrar fácilmente en nuestra península ibérica y que tiene la curiosa característica de que utiliza la iridiscencia para atraer a las hembras, y lo que es igual de importante, para evitar a sus depredadores. Este lagarto presenta una coloración azulada muy llamativa en su cabeza y los científicos acaban de demostrar que este azul intenso, que además presenta un gran componente de ultravioleta, es muy perceptible a nivel de ras de suelo, con lo que consigue la atracción de la hembra, pero si se observa desde una altura superior como la que realizan sus depredadores naturales, el color queda camuflado con otras tonalidades ocres y verdosas que lo hacen pasar desapercibido.


En la constelación de Cefeo, a más de mil años luz de distancia, existe una brillante nebulosa de reflexión que toma el nombre de la diosa Iris. Las nebulosas de reflexión son normalmente de color azul porque la dispersión de la luz es más eficiente para la luz azul que para la roja, razón que explica también el color de nuestro cielo.


También el elemento químico iridio toma su nombre de la mitología. Con número atómico 77, este elemento forma unas sales de colores muy llamativos que hicieron que su descubridor, el químico inglés Smithson Tennant, se inspirara en la diosa Iris en 1803 cuando consiguió aislarlo de una solución de minerales de platino.

En anatomía humana el iris es una membrana circular y pigmentada del ojo cuya función es controlar la cantidad de luz que llega al mismo. El color de los ojos está determinado genéticamente y varía en función de la cantidad y distribución de la melanina, un pigmento natural que tenemos en algunas células y que es el responsable también del color de la piel o el pelo.



La iridiología es una pseudociencia que afirma que es posible identificar patologías o incluso aspectos de la personalidad a través de la observación del iris ocular. Charlatanería aparte, digamos que tiene la misma validez que el test de empatía de Voight-Kampff... She won't live, but who does?

Más información:



ACTUALIZACIÓN-BONUS (20-09-2015): Como bien dice mi admirado amigo Paco Bellido (@elbesoenlaluna) en un comentario, existe también un asteroide llamado Iris https://es.wikipedia.org/wiki/(7)_Iris Gracias, Paco ;-)

9 comentarios:

  1. Me preguntan por la sonda IRIS, pero no, en este caso es un acrónimo de 'Interface Region Imaging Spectrograph'

    Salud

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  2. "¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
    en mi iris tu iris azul..."

    ¡Brillante!

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  3. Como siempre, fabuloso.
    Sólo un apunte. Las hembras humanas también son sensibles a la iridiscencia de ciertos minerales...

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  4. Y no te olvides del asteroide Iris, el séptimo de los integrantes del cinturón de asteroides descubierto en 1847 https://es.wikipedia.org/wiki/(7)_Iris

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  5. hay mucho hilo para este post de iridiscencia. Gracias por el post estar siguiendo mas de esto.

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