sábado, 13 de febrero de 2016

La influencia de la mitología en la ciencia (24ª Parte): Sedna

[Nota inicial: Se puede consultar el resto de entregas de la serie sobre la influencia de la mitología en la ciencia desde este enlace]


En la mitología inuit o esquimal, Sedna era una diosa que gobernaba el mar y a los animales marinos. Existen varias versiones sobre el mito de Sedna y en todas ellas se muestra vengativa y hostil hacia los humanos, que constantemente deben aplacar su ira con rezos y ofrendas para que no encierre a las presas de la caza y la pesca y provoque grandes hambrunas en el pueblo esquimal.

Una de las muchas leyendas sobre Sedna, casi tantas como tribus inuit existen, cuenta que era una bella muchacha que tras rechazar a todos los pretendientes humanos que la cortejaron por insistencia de su padre se casó finalmente con un perro y fruto de esa unión dio a luz a unos monstruosos cachorros mitad perro mitad humanos. Enfurecido y cegado por la ira, su padre la tiró al mar y cuando trataba de subir a la embarcación desde donde fue arrojada le cortó los dedos con un hacha. De sus dedos cortados nacieron las primeras focas y otros animales marinos y la desdichada Sedna se hundió en el abismo marino donde se convirtió para su eterna desgracia en una poderosa deidad espiritual de aspecto gigantesco e imponente.

Para el pueblo inuit los pecados y las ofensas de los hombres caen en las profundidades marinas y se acumulan en los cabellos de Sedna, que se vuelven grasientos y sucios. Cuando el chaman inuit invoca a Sedna y entra en trance, en realidad viaja con su espíritu hacia las profundidades del océano para limpiar y peinar su cabello, algo que ella no puede hacer por sí misma al carecer de dedos. En agradecimiento por esta laboriosa tarea la diosa Sedna concede una tregua, liberando a los animales marinos para que la humanidad pueda volver a cazar y pescar. 


Un objeto muy excéntrico más allá de Neptuno, una especie de moluscos y una llanura venusina

Sedna es un planeta enano de color rojo oscuro de aproximadamente unos 1.000-1.500 kilómetros de diámetro y que tiene el mayor período orbital conocido en nuestro Sistema Solar, 11.400 años según los últimos cálculos. Una pasada. En la siguiente animación nos podemos hacer una vertiginosa idea.

Órbita de Sedna (en rojo) comparada con el Sistema Solar

Fue descubierto hace relativamente poco, en noviembre de 2003, desde el observatorio de Monte Palomar por los equipos de los astrónomos Mike Brown del Caltech, Chad Trujillo del Observatorio Gemini y David Rabinowitz de la Universidad de Yale. Hasta ese momento, Sedna era el objeto transneptuniano conocido más alejado del Sol, sin perjuicio del noveno planeta, aún por confirmar, del que tanto se ha hablado estos últimos meses. Y ese hecho, distancia y frío (alrededor de -270 ºC), motivó en su día la elección del nombre de Sedna, como homenaje a su condena eterna en el gélido abismo oceánico.


Doriprismatica sedna es una de las nueve especies de los moluscos Doriprismatica, un género de moluscos nudibranquios de la familia Chromodorididae. Tiene una longitud máxima de unos siete centímetros y se puede encontar en aguas tropicales a poca profundidad.



Canal de lava (Sedna Planitia)

La Sedna Planitia es una vasta llanura de más de 3.000 kilómetros de diámetro cubierta de lava y parecida a un mar lunar, que se encuentra en el planeta Venus, en concreto al sur de Ishtar Terra, una de las dos principales altiplanicies de Venus. 

1 comentario:

  1. El planeta perfecto para los que ya no hacemos nada en nochevieja!!!

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